El 24 de diciembre de 1956, con la Misa ofrecida en el altar “redondo” cuya arquitectura era un símbolo de las viejas épocas, el Padre Ernesto Compañy Cánaves, cura Párroco, vio cristalizado su primer y gran anhelo: la construcción de la nueva Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en Avenida San Martín y España.

El Padre Compañy, sacerdote entusiasta y tesorero, cultivara en su espíritu, desde sus años de seminarista, una noble aspiración: la de educar a los jóvenes y niños en la fe cristiana, valiéndose de una institución educativa que persiguiera este fin.

En cumplimiento de ese deseo, de evangelizar a través de la cultura, comienza a trabajar con un grupo de personas que tenían sus mismos ideales: gente de la Parroquia que deseaba que sus hijos tuvieran formación en los valores cristianos. Con aquella comisión presidida por la Sra. Orfelina de Bongioanni (Pimpina) e integrada por Laura Berardo, Ernestina Jaurena, Lidia Peralta, Rosita de Chalita, Amalia de Flores, Maria E. Olmi de Grondona, Maria Luisa de Baldacci, Nelly de Pacenti, Antonia de Fanoni, Magdalena de Banet, Hilda de Bressan, Emma de Demaria, Elvira de Buffón, Catalina Utello, Adelina Cavallo, lda Bertotto de Abrile, Celina DE Guerra, Yolanda de Serrano, Regina de Santo, Julia de Ferreyra, María de Movellán, Elva Piccotto, Leonilda de López, Elba de Maluf, no escatimaba esfuerzo para lograr el objetivo.

Consiguió el 30 de abril de 1958 la autorización de la Curia Diocesana de Villa María para emprender la obra que en sus años de seminario concibiera: la creación de un Colegio Parroquial, para el que obtuvo la aprobación de los planos un año después, en julio de 1959. Es de destacar que el terreno donde se construyó el edificio fue donado por Zoila Acuña de Marín Maroto y escriturado a nombre del Padre Ernesto Compañy Cánaves desde 1952.

El diseño del plano del edificio tuvo como artificie al Arquitecto Hugo Taravella, quien fue también el encargado de la primera etapa de la construcción. La firma de la Comisión Asesora del Colegio y de los señores constructores Juan Brarda y Francisco Frola, en el contrato de construcción avalaban el compromiso de realizar la obra conforme a los planos confeccionados.

El empeño y laboriosidad del Padre Compañy, el aporte significativo de la población, el trabajo de la Comisión Asesora e instituciones de bien público, contribuyeron a la financiación de la mano de obra y materiales necesarios. No se debe dejar de mencionar la colaboración que la Dirección General de Fabricaciones Militares y su personal prestaron en la construcción del edificio, como concederle la posibilidad de instalar en sus terrenos, hornos y elementos para la fabricación. de ladrillos de pedregullo, el ofrecimiento de sus instalaciones para actuaciones o actividades de beneficencia.

Sólo con su empuje y sobreponiéndose muchas veces al desaliento, el sueño del Padre Compañy se convertía en realidad. Comenzó su andar el 13 de marzo de 1961 con 213 alumnos como colegio de varones, abarcando los Niveles Primario y Secundario Comercial. La Parroquia, sería la encargada de cobijar y hacer crecer a este hijo dilecto que el Padre concibiera en mente fecunda, cuando en la quietud del claustro monástico leía con avidez “La incógnita del hombre. Los pensamientos del autor colaron hondo en él, a tal punto que de concretarse su sueño habría de llamar al Colegio: “Alexis Carrel” sumando a este hecho, la feliz coincidencia de que la Parroquia que tenía a su cargo estaba bajo la advocación de Lourdes, santuario donde Carrel había presenciado una curación milagrosa.

El 13 de mayo de 1961  las 17:30 el nuevo establecimiento fue presentado a la comunidad de Rio Tercero,  con la Bendición de Dios a través del Obispo de la Diócesis de Villa María Mons. Alberto Deane.

El secundario inició sus actividades con Primer Año Comercial y el Nivel Primario lo hizo de 1° a 6° grados, incluyendo primer grado superior en el año 1961.

Fueron respectivamente sus directivos el Sr. Pedro Ramón Carranza y el Señor Julio Vercellone y como Rep. Legal del Instituto se desempeño el Padre Ernesto Compañy hasta el año 1968 fecha en que cesa en su función para ejercer su apostolado en un hospital de Punilla.

El 7 de enero de 1968 se hace cargo de la Parroquia Nuestra Sra. de Lourdes el Padre Olivo Alfredo Martina, que sería designado el 13 de marzo de 1970 como Rep. Legal del Nivel Primario y desde 1972, del Nivel Secundario y Terciario.

Desde el 5 de junio de 2001 hasta la fecha, asume el Presbítero Ángel Aguirre, como síntesis de esos dos legados.

El sueño del Padre Compañy superó sus expectativas a través del tiempo; la historia concretó la apertura de nuevas divisiones B y C; en el Nivel Primario se hicieron efectivas a partir de 1962 y 1974. En el Nivel Medio a partir de 1982 y 1992. Su colegio para varones fue transformando, con el correr de los años y a requerimientos de la sociedad, en colegio mixto.

En nombre del Instituto, Libre, Elemental y Superior Dr. Alexis Carrel, a poco iniciado, su fundador y Rep. Legal realiza a través de la Subsecretaria de Educación y Cultura las gestiones para su incorporación a la enseñanza Oficial de la Provincia de Córdoba, logrando su concreción el 24 de noviembre de 1961, que con la designación Instituto Dr. Alexis Carrel, en el Nivel Primario comenzó a funcionar como establecimiento oficial dependiente.

El Nivel Secundario También inicio sus clases el 13 de marzo de 1961. Lo hizo únicamente con Primer Año Comercial, contando 12 alumnos varones continuando con la misma características a lo largo de su historia como Bachillerato Comercial (1969) Bachillerato en Ciencias Comerciales (1977), Bachillerato Mercantil (1979) y asumiendo la transformación Educativa a partir de su paso al ámbito de la Provincia de Córdoba. El Primer Rector fue el Prof. Pedro Ramón Carranza hasta el año 1968 en que se hizo cargo el Padre Trinidad Salto Herraiz y que permaneció como rector hasta el año 1974. A partir de esa fecha se desempeñó en el cargo el Lic. Basilio Conrero. En la actualidad el cargo es desempeñado por el Lic. Cesar Moroni. Fueron sus primero profesores los Sres. Rogelio Lunari, Padre Cleto Torres, Delfor Ricardo D’lmperio, Nélida de Ríos, Oscar Lorenzati, Elba Gianfelicci, Florencio Ferrero, Regina de Jaurena, Maria C. Widgren, María Élida Bonetto, Arturo Caballero y Alfredo Córdoba.

Respondiendo a las necesidades de la ciudad y la zona emerge emprendedor el Nivel Terciario, idea nacida en el 1961, fecha en que se fijaron directivas alentando la creación de Profesorados de Gestión Privada.

Por esta razón el Padre Compañy y el Padre Cleto Torres, se abocaron a la tarea de lograr la autorización para que este proyecto viera la luz; sin embargo esta idea debía esperar; en abril de 1963 una nota del Sr. Ministro de Educación y Justicia expresaba la imposibilidad de otorgar esta autorización, más el triste accidente automovilístico en el que el Padre perdió la vida, hizo que este objetivo se detuviera en la ejecución, pero no en la idea que fue retomada en el año 1967, por el Vicario General del Obispado de Villa María, Monseñor Antuña, el Sr. Pedro R. Carranza, rector del secundario y el  Padre Trinidad Salto Herraiz que se desempeñara como Profesor de las Cátedras de Castellano y Literatura en el secundario el Instituto.

Varios viajes a Buenos Aires en pos a este propósito fueron en vano, la autorización fue. negada, esta situación agudizó el ingenio y surgió la solución: proponer al Instituto del Profesorado Gabriela Mistral de Villa María hacer una extensión en Rio Tercero de la sección Profesorado de aquel establecimiento. Las autoridades del Instituto hallaron eco a este pedido y desde Buenos Aires se aceptó, desde un primer momento la apertura, si bien luego hubo algunos reparos. El hecho de que el flamante profesorado estaba funcionando con gran cantidad de alumnos y con mucho apoyo de la comunidad, logró la independencia naciendo como profesorado del Instituto Dr. Alexis Carrel y así el 22 de abril de 1967 se llevó a cabo el acto inaugural que contó con la presencia de Mons. Avelino Antuña y de la Superiora del Profesorado Gabriela Mistral de Villa María Rvda. Madre Gabriela Moscoso.

Teniendo en cuenta el fin con el que se inicia este Instituto: la formación integral de niños y jóvenes, se formularon los objetivos de cada nivel tendientes a lograr personas defensoras de sus principios éticos y religiosos, competentes en el uso de la tecnología y de los medios de comunicación; objetivos que como semillas colocados en el surco, germinaron en esta esplendente primavera de hoy; en el árbol del saber mil quinientos alumnos beben de su savia para regocijo de quienes lo vemos crecer y desarrollarse.

Hoy aproximadamente doscientos docentes acompañan a sus alumnos en este crecimiento fecundo.